¿Qué es el entrenamiento?
Existe controversias hasta para definir lo que es el “Entrenamiento” con diferencias muy sutiles que dependiendo a quién preguntes, no las serán…
Algunos lo definen “como el conjunto de procedimientos y actividades realizadas para aumentar la capacidad física, desarrollando las cualidades de un individuo de la forma más adecuada para él y en función de sus y las circunstancias que le rodean” o “como un proceso pedagógico destinado a estimular los procesos fisiológicos del organismo, favoreciendo el desarrollo de las diferentes capacidades y cualidades físicas” o “el proceso para el desarrollo de las cualidades motrices o físicas (velocidad, fuerza, flexibilidad, resistencia, equilibrio, coordinación)” y muchas otras más que podríamos resaltar aquí.
Pero lo que sí parece que coinciden en que el entrenamiento deportivo es un proceso complejo (los efectos del entrenamiento no son ni inmediatos ni duraderos) que contienen actividades para llegar a un objetivo.
“Todo Proceso es variable y cuanto menor sea la variabilidad del mismo, mayor será la calidad del producto resultante”
Destacar en este punto que al entrenar no se consigue modificar ningún aspecto/condición genética que son innatas al deportista, pero sí que se logra mejorar las cualidades motrices o físicas, ya que sí que se sufren cambios en los elementos músculoesqueléticos, debido a la adaptación de ese cuerpo a las exigencias en ese proceso de entrenamiento.
Y claro está para llegar a esos Objetivos, se deben planificar esos entrenamientos desde un “principio” hasta un “final”, relacionando todas las actividades, actores y recursos…, y, también relacionado, éstos pueden tener varios niveles dependiendo de la prioridad que se comprometa dentro de la temporada.
Planes de entrenamiento que deben poder modificarse en función de la respuesta de cada individuo, por tanto llegamos a otro concepto que es la individualización del entrenamiento… Más allá habrá que relacionarlo todo con el Macrociclo que se va a preparar, con los Periodos o Estados de Forma que se quieren conseguir, pasando por los Mesociclos, Microciclos y el detalle del entrenamiento diario que se va a llevar a cabo con las cargas (por el perfil genético individual, cada persona tiene un nivel de respuesta diferente a los estímulos o cargas de entrenamiento) que se quieren ir incorporando.
Por añadir un poco más a este “apartado”, muchos entrenadores dividen estos objetivos en dos grupos o pilares en los que fundamentan su planificación:
- Objetivos de Rendimiento: Metas de esta año (primero del Campeonato de España, quiero bajar 1 segundo la marca de 400m,…)
- Objetivos Específicos: Condicionales o Físicos (bajar X% de masa corporal, incrementar la fuerza máxima en %,…); Técnicos (mejorar la técnica de carrera, mejorar la acción de los brazos,…); Tácticos; Psicológicos.
Cómo se indicó al principio, la base del entrenamiento es el proceso de desarrollo de unas cualidades motrices o físicas que permitirán moverse y realizar una acción específica según aquello que se necesite ejecutar. Estas cualidades/capacidades son:
- La velocidad, relacionado con espacio recorrido y el tiempo que se tarda en recorrerlo.
- La fuerza para moverse o realizar una acción.
- La flexibilidad, relacionada con la amplitud de movimientos.
- La resistencia, relacionado con la capacidad para prolongar en el tiempo el trabajo físico.
- La coordinación, relacionado con la precisión para realizar acciones con una determinada complejidad.
- El equilibrio, relacionado con la estabilidad necesaria para realizar un trabajo.
Y ya para terminar con este capítulo de conceptos, enunciar y desarrollar un poco lo que se presenta como Principios del Entrenamiento:
- Especificidad: es la búsqueda de una actividad concreta para conseguir el objetivo que se persigue. De manera muy somera, si el objetivo es mejorar la fuerza, se deberá realizar un trabajo de pesas. No obstante, un trabajo genérico debe balancear esta especificidad que se busca.
- Adaptación: es la capacidad del organismo de habituarse de una manera rápida a una actividad física. De primeras responderá con una caída del nivel físico, pero pronto se recuperará provocando cambios a nivel de aparatos y sistemas. Logrando superar los niveles de forma física anteriores, lo que se denomina como sobre-compensación o super-compensación.
- Periodización: los planes de entrenamiento siguen una secuencia o etapas que se van temporizando y en las que se van consiguiendo unos hitos de acuerdo a un objetivo principal. Estas etapas se las puede detallar con diferentes “nombres”, pero si hay que buscar algunos, los más genéricos y utilizados, podrían ser: etapa de construcción (de trabajo genérico); etapa de entrenamiento específico; etapa de transformación (etapa por la que se trabaja); y la etapa de recuperación o de preparación para el nuevo ciclo.
- Individualización: cada individuo tiene una morfología diferente, edades diferentes,… en definitiva unas condiciones diferentes que exigen que el entrenamiento sea diferente y adaptado para condición. No vale “café con leche para todos”.
- Variedad: se entiende como la aplicación de diversos tipos de ejercicios para cubrir todo el espectro de necesidades músculo esqueléticas. La no variación de ejercicios o la repetición constante de los mismos puede deparar a una fatiga crónica y, por tanto, no llegar a la forma física objetivo.
Un último principio, que es importante pero que algunos no creen en ello…
- Participación activa: toda persona debería ser consciente del trabajo que realiza, por tanto debería conocer por qué y para qué entrena.