Prevención y Deporte

Un importante objetivo de la medicina deportiva no es sólo el diagnóstico y tratamiento de las lesiones, también es minimizar la aparición de las mismas en relación al número de horas y practicantes de la actividad deportiva.

Actualmente se ha incrementado los protocolos de prevención, gracias a un mayor conocimiento en las causas y de las múltiples variables que pueden conducir a la aparición de una lesión.

La actuación proactiva, o sea antes de la aparición de la lesión, constituye una excelente estrategia que llevara a la disminución del numero de trastornos o lesiones tanto en el mundo del deporte profesional, como en él no profesional. No obstante, es importante establecer objetivos claros y bien definidos que permitan desarrollar programas específicos de prevención tanto a nivel individual como de equipos.

Qué hacer para prevenir lesiones en el deportista

En primer lugar, para poder tener éxito con nuestros programas de prevención, debemos identificar la magnitud y severidad de la lesión y sus consecuencias, especialmente en el deporte profesional; tanto en entrenamientos como competición, de ahí la importancia de la recogida de datos epidemiológicos de manera regular y fiable, junto a una correcta interpretación de los mismos, para situarnos en el escenario adecuado para la perfecta solución de los problemas, si se puede, antes de que sucedan.

En segundo lugar, identificar los factores de riesgo y los mecanismos de lesión con especial atención a los que están asociados a disciplinas deportivas específicas.

En tercer lugar, establecer medidas que permitan reducir el riesgo de futuras lesiones, basados en las causas etiológicas y mecanismo de lesión recogidos en el segundo paso.

Finalmente, debemos observar y adaptar nuestros programas preventivos a las variaciones epidemiológicas que se produzcan, de ahí la importancia de la interpretación de nuestros datos, las revisiones literarias de trabajos realizados en otros centros, con el mismo fin, las variaciones en las mismas o la aparición de nuevos parámetros que permitan adelantarnos al inicio del trastorno.

La interpretación de estas múltiples variables que inciden en la aparición de una lesión es una tarea difícil, pero no imposible, no obstante, requiere un desarrollo, que, si bien en un principio no es sencillo, si podría simplificar los recursos para detectar el aumento del riesgo, cuando realizamos actividades deportivas y sobre todo en el mundo profesional, por las incidencias mediáticas y económicas que ello conlleva.

Un deportista profesional lesionado pierde su capacidad de generar ingresos, y deja de ser útil para la entidad en la que trabaja.

Un deportista no profesional, pierde calidad de vida, circunstancia que afecta al resto del desarrollo de su vida diaria.

Nuestra labor, por tanto, no solo se debe basar en esperar a la aparición de lesión, su correcto diagnóstico y su adecuado tratamiento, sino también en poner todos los medios posibles al deportista para identificar de forma rápida y fiable las variables que se asocien con un incremento del riesgo lesional.

Dr. José Antonio Rodas Pereira, medico especialista en Deporte

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