¿Cómo medir las cargas de entrenamiento de una manera profesional?

Medir las cargas que aplican

 

Todo profesional del entrenamiento mide de una manera u otra las cargas que aplica y que afectan a sus Deportistas para poder planificar sus entrenamientos futuros, más allá que aquél que tiene una prueba/competición, llegue en el mejor estado de forma.

Teniendo así entre otras cosas, más garantías de éxito o más garantías de no lesionarse y pueda contar con él de manera recurrente en sus entrenamientos, pudiendo así evolucionar. De hecho, ¿cuántos han tenido que dejar de practicar una disciplina o parar su carrera deportiva por alguna lesión?… que, no todas ellas por supuesto, se podrían haber evitado o por lo menos haber podido medir su “amplitud”. Esperamos no crear controversias.

 

Métodos para intentar optimizar las cargas de entrenamiento

Para medir esas cargas cada uno tiene su método, unos aplican volúmenes de horas o distancias realizadas, otros “Percepciones Subjetivas del Esfuerzo”, otros mezclan varias para sacar una métrica que pueda recoger la mayor información posible en una sola… En todo este proceso de elección del método a usar pondera muy mucho la sencillez, practicidad y operatividad para conseguir esa métrica de carga en tiempo y en forma.

Vamos extraer del contexto estas dos variables por la relevancia que tienen y así poder detallarlas un poco más:

  • El tiempo, variable fundamental tanto del momento de la representación, como por el tiempo que nos lleva la recopilación de los datos necesarios para llegar a la métrica deseada;
  • La forma, desde el punto de vista de representación individual y colectiva y la posibilidad de evaluarlo en un tiempo requerido y su eventualidad de relacionarlo con otras variables que pueden influir.

Por tanto, si el tiempo y la forma van relacionados con la facilidad, practicidad, sencillez y operatividad de conseguir esa métrica tan necesaria que puede relacionar varios aspectos y que se correlaciona con los objetivos, se entiende muy complejo que un simple cuaderno o Excel pueda llegar a aportar esas funcionalidades que se exigen.

Más allá, si se quiere hilar más fino y el profesional busca relacionar más variables, con ciertos “cachos” (momentos) y utilizar otras métricas como el ICCV , el TSS, el ECOs, la carga a través de velocidad en altas intensidades,…

Las herramientas tradicionales se hacen insostenibles para aquellos que traten de realizar esos análisis del estado de carga de sus Deportistas. Para esos casos que quieren interrelacionar datos objetivos, subjetivos, emocionales y clínicos, no cabe otra posibilidad que utilizar herramientas que optimicen esos tiempos de recogida y transformación del dato, para su empleabilidad en el corto, medio y largo plazo.

Esto último es lo que aporta SPODHA , centralización de la recogida de datos, datos que provienen de múltiples fuentes (dispositivos y Actores) y su transformación en tiempo y en forma, de una manera operativa y usable.

 

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